Imagina tu página web como el centro de operaciones online de tu negocio. Cada rincón, cada sección, tiene que tener un propósito claro, una misión específica para guiar a tus visitantes y convertirlos en fans (¡y clientes!). Pero, además de un objetivo, cada página debe gritar tu propuesta de valor: ¿qué ofreces que es único y valioso para ellos?

La «llamada a la acción»: tu botón mágico (con una promesa irresistible).

Piensa en cada página como una oportunidad para invitar a tus visitantes a dar el siguiente paso. ¿Qué quieres que hagan? ¿Que te pregunten algo? ¿Que compren ese producto estrella? ¿Que se unan a tu comunidad?

• Usa mensajes directos y tentadores, pero siempre resaltando el beneficio que obtendrán: «¡Quiero saber cómo esto puede ayudarme!», «Llévatelo ahora y transforma tu [problema]», «Descarga tu guía gratuita y empieza a [resultado deseado]».
  
  
• Sin una invitación clara y una promesa de valor, es como si tuvieras una tienda preciosa pero sin un cartel que diga «Entra y descubre lo que tengo para ti». ¡No te olvides de ponerlo bien grande!

Un objetivo por página, ¡por favor! (y una experiencia que enamora).

Imagina que entras a un local y te ofrecen diez cosas distintas al mismo tiempo. ¿No te sentirías un poco abrumado? Pues a tus visitantes les pasa igual. Además, si el local es confuso, difícil de navegar o la atención es mala, ¡seguro que no vuelves! Aquí entra en juego la usabilidad y la experiencia del usuario (UX).

• Define qué quieres lograr con cada página de tu web. ¿Informar sobre un servicio específico destacando sus beneficios únicos? ¿Mostrar casos de éxito que demuestren tu propuesta de valor? ¿Conseguir que te contacten de forma fácil y rápida?
  
  
• Concéntrate en ese objetivo y asegúrate de que todo el contenido (textos, imágenes, videos) esté alineado para conseguirlo. Y, fundamental, asegúrate de que la página sea fácil de navegar, visualmente atractiva y cargue rápido. ¡Una buena experiencia invita a quedarse y a convertir!
  
  

Ejemplos que inspiran:

• Tienda online de ropa deportiva: Una página de producto podría tener como objetivo principal la compra. Su propuesta de valor destacaría la calidad de los materiales y el diseño ergonómico. La llamada a la acción sería «Añadir al carrito». La usabilidad se centraría en mostrar imágenes claras, descripciones detalladas, tallas disponibles y un proceso de compra sencillo.
  
  
• Blog de recetas saludables: Una página de receta podría tener como objetivo principal conseguir suscriptores al newsletter. Su propuesta de valor sería ofrecer recetas exclusivas y consejos para una vida sana. La llamada a la acción sería «Suscríbete para recibir más recetas». La usabilidad se enfocaría en una lectura fácil, ingredientes claros y la posibilidad de imprimir la receta.
  
  
• Empresa de servicios de consultoría: Una página de contacto podría tener como objetivo principal generar leads. Su propuesta de valor sería ofrecer experiencia y soluciones personalizadas. La llamada a la acción sería «Solicita una consulta gratuita». La usabilidad se centraría en un formulario de contacto sencillo y visible, además de información de contacto clara.
  
  

En Diluvio lo tenemos claro: Nuestro objetivo principal es charlar contigo, entender tu proyecto y ver cómo podemos ayudarte a destacar tu propuesta de valor en el mundo digital. Por eso, en muchas de nuestras páginas vas a encontrar invitaciones directas a contactarnos. También te ofrecemos recursos útiles para que te lleves algo de valor, ¡y así empezamos a construir una relación basada en lo que podemos ofrecerte!